domingo, 13 de noviembre de 2011

Versalles: marca de calidad / Versailles: a quality brand.


El reinado de Luis XIV resultó decisivo para la consolidación de Francia y de lo francés como una auténtica marca de calidad. La estrategia: convertir en cuestión de Estado la estricta atención al diseño, la imagen y la publicidad hasta en sus más ínfimos detalles.
 
Luis XIV, rey de Francia de 1643 a 1715, representado con sus insignias reales: espada, cetro y manto flordelisado. Óleo por Hyacinthe Rigaud. 1701. Museo del Louvre, París.

Todo comenzó en Versalles.

Cuando Luis XIV tomó la decisión en 1661 de reformar el pequeño palacete de caza de su padre en el pueblo de Versalles, a las afueras de París, se puso en marcha el primer gran proyecto de Marketing de la historia.

 
Vista del Palacio de Versalles y la Alfombra Verde desde el Estanque de Apolo.
Luis era Francia y Versalles constituyó la plasmación de la visión particular que tenía del poder. Desde el comienzo de su reinado, se identificó con la figura de Apolo, el Dios del Sol y de la poesía, en el centro del Universo, vencedor de los poderes maléficos (símbolos de la oscuridad y del desorden político). 
 
Para ello creó La Petite Académie, el primer Departamento de Marketing y Comunicación con una organización y funciones similares a los actuales. Dirigida por el pintor Le Brun, se ocupaba de aconsejar al monarca sobre cuestiones de imagen y simbolismo, emitían comunicados que se publicaban en la prensa del momento en los que se alababa a Luis y a su Corte, “vendían” al pueblo las campañas bélicas del Rey, censuraban cualquier atisbo de mala imagen, asesoraban a los arquitectos y decoradores del palacio, a los jardineros, escultores, ebanistas etc. Todo con la única finalidad de identificar a Luis (y por tanto a Francia) con la perfección, gloria y la grandeza.
   


El simbolismo apolíneo no tardaría en repetirse constantemente en extravagantes fiestas cada vez más lujosas, en miniaturas, murales, medallones, estatuas, fuentes y en cada uno de los rincones del palacio y los jardines. No es posible pasear por Versalles sin toparse con algún recordatorio del poder del Rey y de la insensatez de la rebelión.  

Detalle de la Verja Dorada de entrada al palacio de Versalles representando a Luis XIV en forma de Apolo.


Antes de ascender al trono, Francia no tenía casi nada que aportar al mundo en cuestión de moda, diseño, innovaciones o cultura. A la muerte de Luis en 1715, cualquier francés que deambulara por el continente tenía de antemano el crédito de ser un representante de la distinción. De hecho, 300 años después, París conserva su aura de capital del buen gusto.



The reign of Louis XIV was decisive for the consolidation of France and the French culture as a true quality brand. The strategy: to convert the strict attention to design, image and advertising into a matter of State, including its smallest details. 

Louis XIV, King of France between 1643 and 1715. Oil painting by Hyacinthe Rigaud. 1701. Louvre Museum, Paris.

It all began in Versailles.

When Louis XIV decided in 1661 to reform his father’s small hunting pavilion in the town of Versailles, a suburb of Paris, the first great Marketing project in history was launched.

View of the Palace of Versailles and the Tapis Vert since the Apollo Pond
Louis was France and Versailles was the embodiment of his particular vision of power. Since the beginning of his reign, he identified himself with the figure of Apollo, the Sun and poetry God placed at the center of the universe, who defeated the evil powers (symbols of darkness and political disorder).

So that, he ordered the creation of La Petite Académy, the first Department of Marketing and Communications with an organization and functions similar to those of today. Directed by the painter Le Brun, they advised the monarch on issues of image and symbolism, they created press articles that were published in the press of that time which ennobled Louis and his court, they "well sold" to the people the king‘s war campaigns, they censored any hint of bad image, they advised architects and decorators of the palace, gardeners, sculptors, carpenters... Everything with the only purpose of identifying Louis (and therefore France) with perfection, glory and greatness.



The Apollonian symbolism was soon more and more repeated in extravagant and luxury royal parties, in the miniatures, murals, medallions, statues, fountains and in each corner of the palace and gardens. It’s impossible to walk around Versailles without running up against a reminder of the King’s power and the folly of rebellion.
Golden Gate Detail of the entrance to the Palace of Versailles representing Louis XIV as Apollo.


Before ascending the throne, France had almost nothing to contribute to the world about fashion, design, innovation or culture. After Louis’ death in 1715, any Frenchman wandering around the Continent had, in advance, the reputation of being a representative of the distinction. In fact, 300 years later, Paris retains its aura of tastefully capital.

14 comentarios:

  1. ¡Gracias Sacramento!,

    Estamos empezando y mejorando poco a poco!

    Un abreazo

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  2. mi nombre es Eva Pradas Cañete:

    Creo que este es un gran ejemplo de marketing personal, el ejemplo de Luis XIV es la prueba , tal y como vimos en clase de que un buen marketing puede tener consecuencias muy positivas en la imagen y como consecuencia en la vida de una persona, hablando del marketing personal, por supuesto si los transponemos a organizaciones ocurría lo mismo. Podemos transponer todo esto a un caso actual y no a un marketing como el del caso anterior, sino un marketing basado en la polémica, es el caso de Paris Hilton.
    Lo cierto es que la imagen de Paris ha servido para crear de sí misma una marca personal y todo un producto publicitario que durante los últimos años le ha permitido obtener grandes beneficios económicos.
    La estrella del espectáculo no se ha abstraído de polémicas, como la que protagonizó en 2004 al promover, junto a un rapero, una campaña llamada “Vota o Muere” para que los estadounidenses votaran en las elecciones presidenciales.

    Otro escándalo tuvo relación con un anuncio publicitario de la cadena estadounidense de hamburguesas Carl’s Jr, en el que la cantante aparecía vistiendo un bañador negro y movimientos sensuales al ritmo de una canción muy sexy, concluyendo con la frase “That’s hot!”.
    Creo que este es un buen ejemplo de un modo distinto de hacer marketing, parece ser que cuando se trata de llamar la atención todo vale y en el mundo del espectáculo se ha demostrado que las personalidades polémicas parecen garantizar la atención de los medios de comunicación y, por ende, de las personas, sobre todo cuando se trata de situaciones poco comunes que logran generar impacto.

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  3. Hola Eva,

    Ciertamente Versalles es (y en el s.XVIII mucho más) un espectáculo.

    Me ha gustado mucho tu comentario, aunque Paris Hilton es...un mundo a parte ;)

    Gracias y un saludo,

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  4. Hola mi nombre es Olga Toral Sánchez
    Este ejemplo de marketing me ha gustado mucho, ya que entre otros habla de moda que es un tema que me interesa mucho, sobre todo que haya sido Luis XIV el que le diera la fama a Francia de capital del buen gusto, es algo que no me esperaba, sobre todo por eso, por el tema de la moda.
    He tenido la suerte de poder viajar a Francia y con ello el palacio de Versalles, es precioso, me encanto y ahora al saber un poco más sobre marketing me doy cuenta de lo que puede llegar a mover, es decir, poder asignarle a un país una “etiqueta”, que en el caso de Francia es de perfección y como dice el artículo de distinción.

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  5. Hola Olga,

    Me alegro mucho de que te haya gustado este post. Justo eso es lo que pretendíamos: sorprender!

    Hasta que no estudias en profundidad el arte y la sociedad de la época de Luis XIV no te das cuenta del gran alcance que tuvo, aunque al visitar el palacio y darte cuenta de su grandeza y belleza, algo de eso intuyes, ¿verdad?

    Me ha gustado mucho tu comentario.

    Un saludo y sigue visitándonos de vez en cuando!

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  6. hola, soy ismael rojas martinez, y respecto a Versalles, y el estilo y el buen gusto, es cierto que ha llegado hasta nuestros dias,aunque en el momento que se empezó a cultivar ese estilo, no fuera el más propicio por las hambrunas presentes en esa época.Pero por lo menos, algo bueno se pudo conseguir con tanta "inversión" gubernamental

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  7. Mi nombre es Eva Nieves García y en primer lugar decir que vuestra página me parece bastante interesante ya que la mayoría de los posts que he leído eran cosas desconocidas para mí, por lo tanto en poquito rato he aprendido algunas cositas nuevas.
    Dicho esto, éste es un claro antecedente del marketing político y un claro ejemplo de que las técnicas que Luis XIV emplea para crearse una marca que lo identifique sobre todo con el poder y la elegancia, van cobrando cada vez más relevancia en nuestros días. Sin embargo, a diferencia de las estrategias utilizadas en el presente en lo que se refiere a marketing político, al Rey Sol le importaba más cultivar una buena imagen una vez que hubiera muerto, que cuando aún estaba con vida y en el trono de Francia. Y sus deseos no sólo fueron cumplidos sino superados y digo esto por la enorme influencia que tuvo en el país, hasta llegar a convertirlo en un país distinguido por su belleza.

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  8. Hola Ismael,

    Por supuesto que no voy a hacer aquí una apología a la política social de Luis XIV, pero sí que me gustaría que tuvieras en cuenta dos cosas: la primera es que tienes que contextualizarte en la época. Las sociedades europeas no tenían nada que ver con las actuales en temas de protección y promoción social. En segundo lugar, la finalidad última de la construcción de este (y otros) palacios reales era mostrar al mundo los avances en arte, ingeniería, arquitectura, decoración y buen gusto de las naciones. Eran un símbolo que debía repercutir en una mayor gloria y por lo tanto riqueza y desarrollo de los países.

    ¿Qué opinas tú?

    En todo caso, estoy de acuerdo contigo.

    Muchas gracias y un saludo.

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  9. Hola Eva,

    Muchas gracias por tus palabras, de eso se trata, de hacer algo nuevo y diferente!

    Yo creo que Luis sí que se benefició en vida de esta gloria, si no, no hubiera recibido (aún en vida) el apelativo de REY SOL.

    Por supuesto, esta grandeza sigue asociada a su nombre varios siglos después de su muerte.

    Muchas gracias por tu comentario y sigue visitándonos en un futuro si quieres seguir aprendiendo nuevas cosas!

    Un saludo.

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  10. Mi nombre es Ascensión Mª Quesada Muñoz ante todo felicitaros por vuestro blog, me parece bastante interesante ya que las entradas leídas tienen cosas desconocidas para mí y seguramente para la mayoría de las personas.
    Como podemos observas el rey Luis XIV intentan introducir un marketing político con la adecuación del palacio de Versalles, con la finalidad de mostrar al resto del mundo infraestructuras algo fuera de lo normal. Con esto pretende dar a conocer su país y darle una imagen de arte, de infraestructuras de gran valor y de diferencia sobre otros países, un diferencial sobre la belleza.
    En segundo lugar pienso que Luis XIV quería mostrar al resto del mundo una imagen de poder, de riqueza, ya que en esa época no era normal ver esos edificios de construcción tan valiosa, otra estrategia enmarcada en la distinción y en la perfección.

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  11. Buenas noches, Ascensión,

    Me gusta mucho tu comentario, creo que has entendido perfectamente la idea que queríamos transmitir.

    No te imaginas hasta qué punto Luis introdujo Marketing políticos en sus diferentes obras arquitectónicas (no sólo en el palacio real de Versalles).

    Un ejemplo, tan sólo en la Galería de los Espejos, un "pasillo" del palacio que conectaba el ala norte con el ala sur, famoso en todo el mundo por su decoración y grandeza, se esconde toda una historia de intrigas políticas, secuestros, espionaje industrial y conflictos internacionales.

    Te doy una pista, Luis ordenó secuestrar a vidrieros venecianos para que fabricasen para él, espejos para decorar la Galería, de un tamaño superior al que en esa época se podía hacer en Francia.

    Como estos vidrieros guardaban bajo secreto la fórmula para fabricar estos espejos y eran expresamente protegidos por la República de Venecia, Luis no dudó en recurrir hasta a sus servicios secretos para poseer la fómula.

    Una historia digna de una novela de Dumas!! Te recomiendo que busques algo en Internet sobre este tema cuando tengas un momento y me cuentes qué te parece ;)

    Un saludo y gracaias!!!

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  12. Mi nombre es Sergio Robles Fernández.
    Me ha llamado mucho la atención ver publicada la ciudad de Versalles en vuestro blog, es una ciudad que he visitado gracias a un viaje de fin de curso en bachillerato, por eso he decidido comentar aquí :).
    Creo que todo lo que se pueda decir sobre esta ciudad es poca cosa, nunca he visto tanta belleza junta. Posee una gran extensión, tiene unos jardines preciosos, los edificios están cuidados hasta el más mínimo detalle.
    Esta ciudad está muy bien situada, ya que se encuentra a media hora de la ciudad de Paris. Además es una ciudad histórica, ya que en ella comenzó la Revolución Francesa, y dio lugar a la firma del Tratado de Versalles (y con este la finalización de la Primera Guerra Mundial).
    En la actualidad, esta ciudad creada por Luis XIV tal y como la conocemos, es un gran auge turístico para Francia, ya que cada año visitan tres millones de personas el palacio y más de siete millones sus jardines, de los cuales más del setenta por ciento de los visitantes son turistas extranjeros. A parte, ofrece muchos puestos de trabajo, que es bueno para la economía de Francia.

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  13. Hola Sergio,

    Muy interesante tu comentario. He tenido la suerte de visitar Versalles (la ciudad y el dominio real) en muchas ocasiones, pero su grandeza y belleza no dejan nunca de sorprenderme.

    Un saludo, gracias por tu comentario y sigue visitándonos, por favor.

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